EL DÍA QUE LA MÁQUINA ARROLLÓ AL MONTERREY, ¡CUIDADO CON EL TREN! Se que éste vídeo les sacará una sonrisa, el Cruz Azul de Rubén Omar Romano no ganó nada, pero en verdad que daba gusto verlo jugar, ¿Quien sabe que habría pasado sino hubiera sido secuestrado?, recordemos aquí la garra y enjundia de Lussenhoff, los cobros de penal de Zepeda, las gambetas de Chelito, los goles del Kikin que andaba encendido, y ese extraño festejo entre los dos últimos. #LUGO | Editoriales Cruz Azul